¿Crecimiento verde? Mejor dicho, crecimiento maquillado
El discurso del “crecimiento verde” está en todas partes. Gobiernos, medios y empresas lo repiten como si fuese un dogma: “Podemos crecer sin destruir el planeta”. Suena bien. Encaja en presentaciones bonitas. Pero los números dicen otra cosa.
Hay directivos que ya han dejado de comprar el relato. No porque estén en contra de la sostenibilidad, sino porque están hartos de vender humo con etiquetas recicladas. Porque lo han probado en el Excel y no cuadra. Porque se han dado cuenta de que no se puede escalar impactando menos y vendiendo más eternamente.
Lo que no te cuentan (y necesitas saber) del crecimiento verde
El imaginario del crecimiento verde está lleno de promesas bien intencionadas pero con trampas mortales de rentabilidad y credibilidad:
🔒 La eficiencia tiene un tope físico
Reducir impacto por unidad producida es posible… hasta que ya no lo es. Las mejoras tecnológicas no crecen al ritmo de tus objetivos de ventas. Llega un punto en el que cualquier mejora cuesta más de lo que devuelve. Y esto no es opinión: es termodinámica.
♻️ Compensar no es eliminar: bienvenidos al teatro del greenwashing
Comprar créditos de carbono que “neutralizan” emisiones que en realidad ya ocurrieron es el nuevo opio del consumidor consciente. ¿Impacto real? Dudoso. ¿Contabilidad creativa? Segurísimo.
La nueva directiva europea de Alegaciones Ecológicas y la futura Ley española de Información sobre Sostenibilidad están a la vuelta de la esquina. ¿Traducción? Si tus afirmaciones medioambientales no se sustentan con datos verificables, puedes olvidarte del storytelling verde. Porque van a por ti.
📦 El elefante (verde) en la habitación: el volumen
Seguimos produciendo, transportando y vendiendo más. Más camisetas “eco”, más gadgets de bambú, más productos “con propósito”. Cambiamos el envoltorio… pero nadie se atreve a cuestionar el modelo mismo de crecimiento del volumen.
Y sí, hay programas como el de “Crecimiento Verde” de PROCOMER en Costa Rica que han beneficiado a más de 370 pymes. Pero hablamos de $4,7 millones entre todas. Un valor simbólico si lo comparas con los presupuestos publicitarios de muchas multinacionales para parecer sostenibles. Las iniciativas suenan muy bien, pero no escalan al ritmo que exige el relato.
Algunos CEOs no están frenando por miedo. Están frenando porque saben conducir
En Impacto Positivo hablamos cada semana con CEOs y responsables de sostenibilidad. Los que van en serio están haciendo algo impensable hace cinco años: parar voluntariamente. No por falta de ambición, sino por exceso de lucidez.
¿Por qué?
- Porque el crecimiento “verde” con márgenes al límite y presión regulatoria no se sostiene.
- Porque si metes dinero en sostenibilidad sin modelo de negocio, te estás enterrando con buzzwords.
- Porque perseguir “impacto positivo” sin beneficios empresariales es una fantasía que colapsa.
Y porque saben lo que muchos aún niegan: el greenwashing no solo es un riesgo reputacional —es un pasivo financiero.
¿Y tú que lideras? ¿Sigues acelerando con los ojos cerrados?
El crecimiento verde no es utopía ni mentira. Es un campo minado. Y solo saldrás adelante si dejas de vivir en modo piloto automático. ¿Por dónde empezar?
- Integra la sostenibilidad como estrategia, no como departamento. Todo lo que no está en tu core business, está fuera del radar del CFO.
- Audita cada proyecto “verde”. ¿Genera caja o solo likes?
- Haz números: la sostenibilidad tiene que dar retorno. Si no, es filantropía cara.
- Planea desde la escasez, no desde la fantasía. Porque los recursos son limitados. Y tus presupuestos, más.
- Si algo te huele a greenwashing… es que probablemente lo sea. Para. Reestructura. Rediseña. Pero no sigas vendiendo ilusión a tus accionistas.
¿Parar? Sí, si quieres sobrevivir a la curva
Empresas como las que participan en planes de negocios verdes en Colombia están apostando por integrar sostenibilidad como un eje económico real. Y eso está bien. Pero si detrás de tu plan ESG no hay rentabilidad, agárrate: vienen curvas.
Déjate de maquillaje verde. No estás aquí para presentar una memoria anual más bonita. Estás para construir un negocio que aguante la próxima década sin perder credibilidad, ni dinero.
¿Tienes dudas de si lo estás haciendo bien? La buena noticia es que todavía puedes evitar estrellarte. En Impacto Positivo trabajamos codo a codo con CEOS y direcciones generales que quieren resultados con propósito, no solo storytelling ambiental. Diseñamos estrategias sostenibles que generan impacto positivo y beneficios tangibles.
¿Tu estrategia de crecimiento verde tiene motor… o solo pinta de híbrido?
Contáctanos aquí y hablemos. Antes de que la curva llegue y no tengas cinturón puesto.
